Los cables ECG (Electrocardiograma) y EKG (un término equivalente en alemán que significa «Elektrokardiogramm») son componentes esenciales en el monitoreo cardíaco. Estos cables se conectan a electrodos colocados sobre la piel del paciente, capturando las señales eléctricas generadas por el corazón. Estas señales se traducen en un gráfico que muestra la actividad eléctrica, permitiendo a los médicos diagnosticar arritmias, problemas de conducción y otras afecciones cardíacas. Marcas populares de cables ECG y EKG incluyen GE Healthcare, Philips y Mindray, reconocidas por su precisión y durabilidad en entornos médicos.
Por otro lado, los cables de IBP (Presión Arterial Invasiva) son utilizados en el monitoreo invasivo de la presión arterial, conectándose a un transductor que mide directamente la presión en una arteria. Estos cables son esenciales en entornos críticos, como cirugías y cuidados intensivos, donde se requiere una monitorización constante y precisa de la presión arterial. Marcas como Edwards Lifesciences, Nihon Kohden y Dräger ofrecen cables de IBP de alta calidad que garantizan resultados confiables.
Ambos tipos de cables, los ECG/EKG y los IBP, juegan un papel crucial en la monitorización de pacientes en hospitales y clínicas. La elección de marcas y calidad es vital, ya que impactan directamente en la precisión de los datos obtenidos, lo que a su vez influye en las decisiones médicas críticas. Asegurar la compatibilidad con los equipos y una correcta calibración es fundamental para obtener resultados exactos y seguros en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes.